Nació en Montevideo el 5 de octubre de 1896 en un hogar de origen italiano. A los 16 años ya se encuentra colaborando en la realización de escenografías en el Teatro Solís y Cibils. Comenzó sus estudios con Godofredo Sommavilla y Luis Pedro Cantú; luego ingresa al Círculo de Bellas Artes donde estudia con Vicente Puig, Carmelo de Arzadun y Guillermo Laborde.
En 1926 viaja a Alemania y Bélgica con la finalidad de estudiar programas y métodos de enseñanza de la plástica en escuelas primarias. Su viaje coincide con el de Carmelo Rivello con quien le hermanaría un parentesco estético y una postura ética incorruptible.
Concurrió a Suiza e Italia interesándose en los métodos de educación artística, prestando especial atención al funcionamiento de la Academia Brera de Milán, donde contó con el apoyo de su pariente, el artista Pietro Magnoni. Su estadía en Europa se prolongó por varios años, frecuentando los talleres de André Lothe, Fernand Léger, Le Falconniere y Bissiere. Realizó cursos en la Escuela de Artes y Oficios de París, relacionados al grabado en metal y el esmaltado. Frecuenta la Escuela Teatral Medgyes y los Talleres cinematográficos de Joinville adquiriendo conocimientos de iluminación, vestuario y puesta en escena.
Regresa a Montevideo en 1932, integrándose a la ETAP como docente de artes plás-ticas. Forma parte de la AIAPE (Agrupación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Es-critores). Trabaja como docente en escuelas de primaria y secundaria, contribuyendo significativamente con el Maestro Sabas Olaizola en la organización de la “Escuela Experimental” de Las Piedras. Su tarea docente abarca no sólo el dibujo y la pintura, también grabado, escultura, modelado, alfarería teatro de títeres, juguetes, etc. Es importante su aporte en la formación del Liceo popular de Las Piedras (1937), siendo uno de sus fundadores.
Realizó el Teatro de Títeres de la Colonia Escolar de Piriápolis. Participó en Salones, muestras colectivas en el país y en Argentina; formó su propio Taller siendo uno de los docentes de mayor prestigio de su época. Entre 1943 y 1947 fue miembro de la Comisión Nacional de Bellas Artes, luchando por hacer prevalecer una visión renovadora de las artes, por la transparencia y en contra de los desvíos éticos, ya comunes en esos años.
Fue Profesor de Dibujo en el Liceo Las Piedras, hasta su retiro por enfermedad, falleciendo el 11 de mayo de 1955.
En 2016, gracias a la comprensión de la Dirección del MNAV, el grueso de su obra y sus archivos, pasaron a dicho museo.
La importancia de su figura como artista y docente, es una deuda de nuestra crítica especializada. Es necesaria una revaloración de su obra, como planteo abierto generador de nuevas experiencias. Sería preciso evaluar cuánto aportó Prevosti de continui-dad y renovación en la historia de la pintura uruguaya, que había encontrado en “el planismo” más un modo que una forma expresiva.
Habría que evaluar también, en cuánto fracasó -no sólo Prevosti- sino todos quienes habían estado creando en estas soledades, frente al desembarco triunfante (1934), de la hibridación de neoplasticismo / primitivismo, pregonada por J. Torres García.
Una opción suponía seguir investigando y ensayando, con todos sus riesgos y otra era asumir una fórmula más o menos ingeniosa que un Maestro (sin dudas un gran pintor) había determinado como “el arte de nuestro tiempo y nuestro solar”.
15 de abril de 2018
Gracias por sumar su esfuerzo para rescstar la figura de Prevosti
Estoy a sus ordenes si desea alguna consulta oersonal o coordinar algo. Saludos Aroztegui
Joaquín buen día. Tengo un cuadro de Prevosti el cual no logré ver en ningún catálogo de sus obras. Data de 1929 y es un gaucho. Puede ser que sea un cuadro que aún no está catalogado?
Si, puede ser. De hecho no hay un catálogo completo de la obra de Prevosti. Recién leo este comentario, disculpe el año transcurrido. Podemos verlo, si le interesa y dar una opinión sobre su autenticidad. Prevosti pintó mucho y mucha obra se distribuyo sin registro, por obsequio, venta, etc.